Introducción:
Después de los viajes anteriores a Corea y Tailandia, finalmente llegamos a Taiwán. He estado en Taiwán tres veces antes, aunque una de esas veces fue solo en tránsito, pero me quedé una noche. En otra ocasión fui a la Isla Verde de Taitung para aprender a bucear. Así que, en cuanto a Taipéi y las áreas cercanas, solo las visité cuando era pequeño en un tour en grupo que recorría de Taipéi a Kaohsiung, en una ruta semicircular por la isla. En esa ocasión, debido al tiempo limitado, no pasé mucho tiempo en cada lugar, por lo que mi recuerdo de Taiwán no es muy claro ahora.
Esta vez el viaje es principalmente con Ida. Ella había querido ir a Taiwán desde hace mucho tiempo, pero debido a que necesitaba solicitar una visa, el viaje se fue retrasando. Después de haber visitado China continental, Corea y Tailandia, la idea de viajar a Taiwán volvió a surgir. Originalmente, teníamos tres destinos en mente: Taiwán, Malasia y Singapur. Sin embargo, debido a factores de tiempo y vuelos, finalmente decidimos ir a Taiwán, aunque se necesitaba una visa…
Visa:
Sin embargo, ya teníamos bastante experiencia en solicitar visados. Desde nuestra primera solicitud de visado para el continente, tras tres intentos fallidos, logramos obtenerlo en el cuarto intento después de esperar 15 horas en persona. Luego, durante la solicitud del visado para Tailandia en línea, también surgieron problemas a mitad del proceso, y casi no logramos obtenerlo antes del viaje. No importa cuán preparados estuviéramos, siempre aparecía algún problema inesperado. Así que esta vez, con el visado para Taiwán, estábamos extremadamente atentos, asegurándonos de que todos los documentos estuvieran en orden. El visado de entrada única para extranjeros en Taiwán no se puede solicitar en línea; es necesario completar un formulario en línea y programar una cita, luego ir en persona a la oficina en Wan Chai en la fecha asignada para realizar la solicitud. Esta vez no fue la excepción, ya que también era necesario tener las reservas de vuelos y alojamiento confirmadas con antelación, lo cual implicaba tomar el mismo riesgo. Pero al consultar en línea, parecía que, salvo imprevistos, el visado debería ser aprobado el mismo día o al siguiente, así que confiábamos en que todo iría bien.
Sin embargo, cuando llegamos en persona, empecé a preguntarme si surgirá algún problema inesperado. Y, como temía, surgió uno: de repente nos pidieron algunos documentos adicionales que no estaban especificados en el sitio oficial. Básicamente, teníamos preparados todos los documentos que indicaba la página web, pero no esperábamos que esta vez nos pidieran una copia de una cuenta bancaria en Hong Kong y pruebas de ingresos en Hong Kong. Afortunadamente, los empleados allí fueron amables y nos ayudaron a imprimir los documentos en el lugar. Finalmente logramos completar la solicitud, aunque necesitábamos esperar un día más y regresar para recoger el visado físico.
Empezar el viaje:
El primer día, iremos al Taipei 101, experimentaremos el I-ride de Ataque a los titanes y daremos un paseo por Ximending.
Por la mañana todo fue bastante bien, aunque hoy tuvimos que levantarnos muy temprano. Aunque no fue tan loco como la vez que tuvimos que salir a las 3 de la madrugada, aún así nos levantamos puntualmente a las 5:30 de la mañana para comenzar el viaje.
Llegamos al aeropuerto casi a las 8 de la mañana.
Todo fue bastante fluido en el camino al aeropuerto (no siempre es así, como la vez que fuimos a Corea y el autobús se averió en el túnel del puente Tsing Ma, y la compañía de autobuses no envió otro para recoger a los pasajeros).
Esta vez, nuestro vuelo estaba programado para despegar a las 10:55 y llegar al Aeropuerto de Taoyuan a las 12:45.
Sin embargo, después de varias malas experiencias con Hong Kong Express, siempre decimos que no volaremos más con esa compañía. Pero resulta que no solo es la más económica, sino que además los horarios de los vuelos coinciden justo con el momento en que queremos salir, así que terminamos volando nuevamente con Hong Kong Express.
Y una vez más, surgió una situación inesperada…
El avión se estaba desplazando para prepararse para despegar, pero hubo un problema con el motor y tuvimos que regresar a medio camino para que lo repararan.
(Cuando estaban realizando pruebas de mantenimiento, probablemente tuvieron que encender y apagar los motores repetidamente, lo que causó una diferencia de temperatura, ¿tal vez? Por eso, el avión se llenó de humo.)
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(Después de que el avión encendió el aire acondicionado, el aire frío se encontró con el aire caliente, y la diferencia de humedad causó un fenómeno de condensación.)
Como resultado, el vuelo se retrasó y despegamos a las 11:40.
Llegamos al Aeropuerto de Taoyuan a la 1:30, y después de esperar unos 10 minutos más, salimos del avión a la 1:44.
(Como siempre al volar con Hong Kong Express, el avión siempre aterriza en la terminal más lejana, y tuvimos que tomar un autobús de regreso al aeropuerto.)
El tiempo es dinero; si los horarios de otras compañías se ajustan, no vale la pena ahorrar un poco y volar con Hong Kong Express.
Por 500 a 600 más, ya podríamos haber volado con Cathay Pacific, pero los horarios no eran adecuados y había una gran diferencia.
Al salir de la zona restringida del Aeropuerto de Taoyuan, ya eran las 14:22. (Llegamos más tarde de lo que esperaba, así que cancelé la exposición de Van Gogh que originalmente quería visitar).
A las 14:51, llegamos a la estación de metro y tomamos la línea del aeropuerto hacia la estación de Taipei.
Este es el billete de ida y vuelta del metro del aeropuerto, que compramos previamente en línea.
(Reservamos el metro del aeropuerto y la tarjeta EasyCard de Taiwán por adelantado en línea, lo que hizo que viajar fuera muy conveniente).
(La tarjeta EasyCard de Taiwán es similar a la tarjeta Octopus de Hong Kong; se puede usar para el metro en Taipéi y en las tiendas de conveniencia).
A las 15:36, llegamos a la estación de Taipei.
La estación de Taipei es muy grande, y cuando caminamos desde allí hasta el hotel cercano ya eran las 15:57.
Esta vez elegimos el (Water Meworld Hotel – Estación Frontal). Cuando busqué alojamiento en booking.com, este hotel era el más barato cerca de la estación de Taipei, y el ambiente era bastante bueno.
Originalmente, la habitación que habíamos reservado solo tenía 15 m² y no tenía ventana, pero al hacer el check-in, nos actualizaron automáticamente a una habitación para 4 personas, que tenía 24 m² y sí tenía ventana. Fue mejor de lo esperado, ya que por las 4 noches pagamos solo HKD 1024, lo cual es muy barato, y la ubicación es excelente.
Finalmente, llegamos a las 16:25, y por fin organizamos nuestras cosas y partimos para el viaje.
Inicio del viaje (Taipei 101, I-Ride de Ataque de los titanes, Ximending):
Como ya había reservado en línea las entradas para el cine volador de Ataque a los Titanes I-Ride a las 6 de la tarde, teníamos que llegar puntualmente. Así que decidimos cancelar nuestra visita a la exposición de Van Gogh.
Primero fuimos a la estación de metro de Taipéi, esta vez tomando la línea roja, que nos llevaría al Taipei 101. La verdad, el diseño de las estaciones de metro y del sistema en Taiwán se parece mucho al de Japón y Corea.
Taipei101
Cuando llegamos al Taipei 101 ya eran más de las 5 de la tarde. Primero nos tomamos algunas fotos frente al Taipei 101. El Taipei 101 es el rascacielos más alto de Taiwán, con una altura de 508 metros, tiene 101 pisos sobre el suelo y 5 pisos subterráneos. Antes de la construcción del Burj Khalifa en Dubái, también fue el edificio más alto del mundo, inaugurado el 31 de diciembre de 2004.
Detalles en Wiki:
https://zh.wikipedia.org/wiki/%E5%8F%B0%E5%8C%97101
Centro comercial Taipei 101
Luego entramos al centro comercial del Taipei 101 para dar una vuelta y buscar algo de comer, ya que eran las 5 de la tarde y aún no habíamos almorzado.
Visitamos dos centros comerciales. Además del Taipei 101, al lado hay otro centro comercial llamado Breeze Nanshan, que es donde se encuentra el cine de Ataque a los Titanes.
Finalmente decidimos regresar al centro comercial Taipei 101, ya que en el sótano hay una plaza de comidas con muchas opciones diferentes.
Sin embargo, esta plaza de comidas no es barata, los precios son similares a los de Hong Kong, desde alrededor de 50 HKD hasta más de 100 HKD.
Cine volador de Ataque a los Titanes I-Ride:
Como había reservado la función de las 6 de la tarde para el cine volador de Ataque a los Titanes I-Ride, que es un cine de movimiento similar a los de los parques de atracciones, definitivamente no podía llegar tarde, ya que no permiten la entrada una vez que empieza. Por eso, a eso de las 5:30 tuve que dirigirme a Breeze Nanshan y no tuve tiempo de almorzar.
Dado que solo yo iba a ver la película, Ida se quedó comiendo en la plaza de comidas mientras yo fui al cine volador I-Ride.
Este cine 5D de Ataque a los Titanes incluía las tres películas de la serie, con un costo de 458 HKD. La experiencia completa dura alrededor de media hora, pero hay una pausa intermedia, por lo que en total lleva cerca de una hora.
Mi opinión: En pocas palabras, la experiencia fue bastante mala. La pantalla es demasiado pequeña, especialmente en cuanto a su anchura, y las películas son en 2D. No es necesario llegar temprano para hacer fila, ya que hacerlo puede incluso ser contraproducente.
Para más detalles, puedes leer mi otro artículo:
(Reseña del cine volador de Ataque a los Titanes I-Ride)
Ximending
Después de ver Attack on Titan, inmediatamente fui a buscar a Ida, y luego decidimos ir al mercado nocturno de Ximending para dar un paseo y cenar.
En Ximending, están presentes todas las cadenas de restaurantes y tiendas que se ven comúnmente en Hong Kong.
Saizeriya, Sukiya, Yoshinoya, McDonald’s, Matsuya, Starbucks, Don Quijote…
Por supuesto, también hay muchos puestos de comida callejera y otros restaurantes, así como tiendas que venden una variedad de productos.
Mientras caminábamos, también vimos diferentes actuaciones callejeras, y todo estaba muy animado.
Después de un rato, como no había comido nada en todo el día y estaba muy hambriento, decidimos entrar en un restaurante llamado Xin Guang Chicken para cenar.
Yo pedí un plato de albóndigas de cerdo con curry, y Ida pidió un plato de arroz con pollo. También pedimos dos botellas de vinagre de frutas.
Este restaurante era mucho más barato que el patio de comidas anterior. Un plato de albóndigas de cerdo con curry costaba solo 140 dólares taiwaneses, que son unos 35 dólares hongkoneses.
Y el vinagre de frutas costaba 49 dólares taiwaneses, aproximadamente 12 dólares hongkoneses.
Las albóndigas y el pollo sabían muy bien, y la gente en Taiwán es muy educada, lo cual se sentía muy diferente de comer en un restaurante en Hong Kong. No había esa sensación de hostilidad que a veces se siente al entrar en un restaurante en Hong Kong.
El Red House de Ximending
Cuando eran las 11 de la noche, ya habíamos recorrido todo Ximending y originalmente planeamos terminar nuestro día y regresar al hotel a descansar. Sin embargo, nos dimos cuenta de que había un edificio histórico en Ximending llamado el Red House, así que decidimos caminar alrededor del Red House una vez más.
El Red House fue construido en 1908 por el arquitecto japonés Kondo Juro, y está compuesto por un edificio octogonal y otro en forma de cruz. Es el primer mercado público construido oficialmente en Taiwán y hoy en día es la estructura de tercera clase mejor conservada en Taiwán.
Para más detalles, puedes consultar la página de Wikipedia del Red House:
https://zh.wikipedia.org/wiki/%E8%A5%BF%E9%96%80%E7%B4%85%E6%A8%93
Finalmente regresamos a la estación de metro de Ximending. Los pasillos dentro de la estación estaban completamente cubiertos de largos carteles de My Hero Academia, lo que me hizo sentir como si estuviera en Tokio.
El día estuvo lleno de actividades, y cuando regresamos al hotel ya eran las 12 de la medianoche. Lo que sigue es nuestro viaje a Taipingshan en Yilan mañana por la mañana.
